Cronica I - Persona Normal

Pensamientos fluyen como agua cristalina en mentes de personas que no entiende o piensan como yo… Una solo pregunta, ¿en realidad tengo fobia a la normalidad?; Debería de poder responderla, decir claramente una afirmación… “Yo siempre he sido raro, basta con saber que me gusta escribir… Eso no me hace igual a las demás personas”, pero, aún repitiéndolo mil veces, no puedo creerme cada una de esas palabras. Me sorprendo cada vez más, ayer en la tarde, mientras recorría mi interminable universidad, me puse a pensar en que era lo que yo exactamente representaba… Suena capcioso y redundante ¿no?, la respuesta no llegó de inmediato aunque vaya que pedí una de esas visiones de las cuales relatan los cuentos bíblicos; ¿Qué representa mi ser? ¿Qué representa mi vida? ¿Para que estoy aquí, en este mundo?… Más preguntas fluían, todas encaminadas a una sola cosa, ¿para qué estoy vivo?… Hice un análisis general de mí mismo, tengo 18, vivo con mis padres, soy mantenido… Es normal, volví a pensar, aún soy muy joven y eso es normal… “Normal”, esa palabra retumbó en mi mente… ¿Acaso soy normal?, entonces lo comprendí, yo quiero ser normal. ¿Qué es la normalidad? Fue la duda más grande; ¿Por qué quiero ser normal? ¿Soy anormal? ¿Qué me hace ser anormal?… ¿Pienso demasiado? Pues esa pregunta si la pude responder, he aquí en este escrito un ejemplo de la misma… El pensamiento vuela cuando estas en mis zapatos, es como si mi mente estuviese separada de mi razón, yo puedo pensar, pero mi mente también lo hace con voluntad propia y sin siquiera pedirme permiso; ¿Confuso?, no tanto como parece, pero como dice mi profesor de Cálculo Diferencial, para entenderlo mejor nada como un ejemplo, claro que cuando se habla de la derivada de una combinación de funciones o la misma de una función implícita no hay ejemplo que valga… Mi mente trabaja por si misma muy aparte de mi razón… Para mí la razón son los pensamientos de carácter lógico que yo manejo, algo que podría decir lo hago de forma casi mecánica, comentar, leer, escribir, comer, caminar, etc. Cosas que dependen de nuestro control, pero hay cosas que mi cerebro arma solo, un ejemplo son mis interminables cuentos e historias, relatos y novelas… Yo no se cuando llegan, pero en un momento están ahí, no se como terminan ni como se va a desenvolver, pero aún así las escribo, ni siquiera se su final, peor su extensión, pero de alguna manera cuando la termino todo tiene sentido. Todo me llevó a pensar nuevamente y de manera mucho más explícita ¿Por qué quiero ser normal?… Soy muy especial, pero aún así no me siento completamente lleno, vamos, tiendo a ser modesto si digo que no soy inteligente, pero, aún así no se por que no puedo sentirme feliz. Estaba a punto de llegar a la facultad de ingeniería en electricidad y computación, en ella se supone navegaría en el Internet y además me refrescaría con una gaseosa, cuando escuché una interesante conversación de dos chicas, lo digo sinceramente parecían de las típicas personas que solo van a la universidad para “conseguir marido” (Palabras célebres de mi profesor de Ensamblaje y mantenimiento de mi antiguo colegio) y discutían sobre alguien a quien conocía… Alguien por quien he llegado a sentir demasiadas cosas, llamaré a esa persona X!&& para proteger su integridad moral de mis apasionantes palabras; ellas hablaban de su posible romance con aquel ser humano, de cómo crearían una alianza para lograr que “les pare bola” y como lograrían que las invite a la disco; No se, me late que planean alguna orgía… Yo, sinceramente no se que me pasó, me sentí extrañamente mal, quería gritar, y más porque debido a las casualidades del cruel destino, él estaba sentado ahí… Me senté apresuradamente, no entendí el porque del tono tomate de mi cara, pero, tomé fuerzas y alcé la mirada para observar sus acciones… Él ahora hablaba con ambas chicas sobre “Mierdatón” (más conocido como reguetón) y en sus ojos exaltaba aquel brillo que tiende a hipnotizarme. No podía acercarme más de lo que ya estaba, aún no consigo el medio para hablarle siquiera… Pero su apasionado coloquio con aquellas chicas me hizo desear profundamente el ser normal… Ahí fue que lo entendí… Deseo ser normal por algo que podría estar confundiendo con amor… Él es normal, yo soy lo contrario, él se preocupa por estudiar, yo… si estudio es un milagro, me aburre demasiado hacerlo y más por una razón que no vale la pena; Él gusta de estar rodeado de personas, yo, mientras más solo mejor… él, tiene cara de odiar la lectura, de solo jugar futbol y de ser algo machista, yo, amo leer, odio cualquier deporte (entiéndase absolutamente cualquier deporte) y tiendo a admirar a las mujeres; Soy lo que la sociedad llamaría anormal, alguien a quien no le gusta lo que a todos les gusta, alguien a quien no le parece lo que a todos les parece, alguien que no sigue un estándar… Debería de sentirme orgulloso, pero en su lugar siento que no puedo seguir así, no mientras él sea todo lo que yo no soy, no mientras él sea lo que más temo ser…